En el país del asado, el fútbol y el dulce de leche, hay una bebida que atraviesa generaciones, clases sociales y geografías: el mate. Pero lo que para muchos es solo un hábito o una excusa para charlar, para la ciencia es un objeto de estudio serio. En los últimos años, numerosos estudios han empezado a revelar lo que millones de sudamericanos intuían hace siglos: la yerba mate hace bien. Y mucho más de lo que pensábamos. Energía natural sin crash Una taza de café puede despertarte, pero también puede dejarte temblando. La yerba mate, en cambio, contiene una combinación de cafeína (mateína), teobromina y teofilina que actúa de forma más suave pero sostenida. Según un estudio de la Universidad de Illinois, esta mezcla mejora el estado de alerta, la concentración y el rendimiento cognitivo sin provocar la típica caída de energía que suele venir después del café. Antioxidantes que compiten con el té verde El mate es rico en polifenoles, compuestos antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y el envejecimiento celular. De hecho, un informe publicado por el Journal of Food Science afirma que la yerba contiene más antioxidantes que el té verde, ese favorito de los influencers de bienestar. Aliado contra el colesterol y el azúcar Un estudio brasileño llevado a cabo por la Universidad Federal de Santa Catarina mostró que consumir mate diariamente puede reducir los niveles de colesterol LDL (el “malo”) y aumentar el HDL (el “bueno”). Además, se observaron mejoras en la regulación del azúcar en sangre, lo cual convierte al mate en un posible aliado para quienes viven con diabetes tipo 2. ¿El secreto mejor guardado del deporte? No es casualidad que figuras como Lionel Messi, Luis Suárez o incluso estrellas de la NBA como LeBron James hayan incorporado el mate a su rutina. Más allá del gusto o la costumbre sudamericana, algunos deportistas de alto rendimiento lo eligen por su capacidad para mejorar la resistencia física y acelerar la recuperación. La yerba mate tiene propiedades antiinflamatorias y, gracias a sus vitaminas del grupo B, mejora el metabolismo energético. También hace bien al alma Más allá de lo físico, hay un componente social y emocional en el mate que es imposible ignorar. Compartir un mate es un gesto de confianza, un ritual de compañía. En tiempos donde la salud mental es prioridad, sentarse a tomar unos mates puede ser una forma simple —y efectiva— de bajar un cambio, conectar y sentirse parte de algo. ¿La bebida del futuro? Con tantos beneficios comprobados, no sorprende que la yerba mate esté conquistando mercados en Estados Unidos, Europa y Asia, donde marcas como Guayakí la venden como una alternativa saludable a las bebidas energéticas. Lo que para nosotros es costumbre, para otros es novedad de vanguardia. Quizás no reemplace al gimnasio, pero sí puede ser el primer paso para una vida más saludable. Y lo mejor: está a un termo de distancia.   Si disfrutaste de esta nota, tu apoyo es invaluable para que podamos seguir en línea. Considera hacer una donación; ¡contamos contigo! Alias: salud.360